«En la obra de Elena del Rivero, la práctica del tejido o bordado, la escritura o la inclusión de pequeños objetos, se funden con la idea de carta, no tanto como comunicación con el otro o desvelamiento de la intimidad, como en la búsqueda de un «interlocutor» posible. Así pues, la carta -la posibilidad de quedar inacabada, de no llegar al destinatario, de no haber sido enviada, etc.- conforma toda una metáfora del cuadro, de la obra de arte y lo frágil de su capacidad para comunicar».
Javier González de Durana
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Imágenes vía: www.moma.org
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