Para Badiou, el amor crea verdades. Éstas se producen cuando dos personas cualesquiera se encuentran y dictaminan, con una declaración siempre osada, que allí el amor tiene lugar. La osadía proviene en que uno nunca acaba de conocer del todo al otro, no puede controlarlo, ni reducirlo a lo que se prefiere. Yo diría que el amor es el ámbito de defensa de la alteridad.